En sus orígenes, Nakoro era un hombre débil, incapaz de demostrar su valía.
Sin embargo al convertirse en un Ser Maldito adquiere una habilidad que le permite manipular la luz, esto porque es condenado a una eternidad de fuego, en la que el más mínimo destello le causa terribles quemaduras.
Para lograr conllevar este tormento Nakoro aprende a usar su técnica especial “Palma del hurtador de la Luz Flameante. Propagador de la muerte”, con esta deja que la luz atraviese su cuerpo sin ser tocado, razón por la que no tiene sombra. Además puede absorber la Luz Flameante de quien sea, la cual está compuesta por tres tesoros: El Don, La Energía y La Vida.
Nakoro puede beber la Luz Flameante como si fuese agua, adquiriendo el Don de su víctima, es decir todas las fortalezas y habilidades de la persona, también logra invocar las armas u objetos que estaban fuertemente ligados a aquel Don. Nakoro recupera totalmente su Energía y sana completamente de sus heridas, sin embargo aquel a quien fue quitada su Luz Flameante pierde de igual forma su Vida.
